Escrito por: Camila Pérez
El lenguaje inclusivo, un tema bastante común para unos y problemático para otros. Aunque muchos no lo crean este es un asunto que lleva nadando en los mantos de nuestra sociedad desde hace varias décadas, solo que se había estado ignorando a conciencia. Desde los años 60's, en Suecia, grupos con ideas innovadoras han luchado por el reconocimiento y aceptación de términos no binarios; no obstante, tristemente, apenas en tiempos modernos es que se les ha dado la atención que merecen. Pero, exactamente, ¿Qué es el lenguaje inclusivo? Es una forma de hablar no sexista, en otras palabras, de género neutro. Es un dialecto que elimina los roles de género y evita la asignación equívoca de actividades relacionadas al sexo de nacimiento.

Soy consciente que muchas personas están en contra de los términos inclusivos porque el “masculino genérico” ya existe; no obstante, tengo algunos argumentos para derribar esa declaración. Primero, el lenguaje, como muchas construcciones sociales, fue creado en una época androcéntrica: centrada en los varones. Esto quiere decir que gran parte de la modelación de la lengua se basó en la superioridad que existía del hombre sobre la mujer. Ellos eran quienes tomaban las decisiones importantes, batallaban en grandes sucesos históricos o sociales y, en pocas palabras, los que construyeron el idioma. Por este legado es que sentimos que el masculino es el que se utiliza para las generalizaciones y el femenino para cosas más específicas o inexistentes, lo cual no debería ser así. La forma en la que hablamos es muy importante porque literalmente dictamina como pensamos, sentimos y nos relacionamos. La utilización del lenguaje inclusivo puede hacer que los niños pequeños no se sientan forzados dentro de un rol de género en específico. También puede eliminar la heteronorma de nuestra sociedad. Hasta puede hacer que las mujeres se sientan más seguras y felices en su espacio laboral, ya que se sienten incluidas y respetadas. Realmente no somos conscientes de lo mucho que puede ayudar un lenguaje más incluyente.
Por otro lado, quiero tocar un tema muy importante. Las personas no-binarias existen y merecen ser respetadas y representadas justamente. Para aclarar el uso de la “e” no se utiliza para absolutamente todas las palabras como algunas personas quieren hacer ver. Si se pone en marcha el uso del lenguaje inclusivo no tendremos que cambiar completamente nuestro vocabulario , nadie va a utilizar “case, mese, lapize.” El lenguaje inclusivo se utiliza únicamente con palabras que se refieren a personas, no objetos. Si una persona te pide atentamente que utilices sus pronombres correctamente nada te cuesta respetarla; tomando en cuenta la gran cantidad de discriminación y ridiculización a las cuales son sometidas diariamente. Tenemos que empezar a crear una sociedad en la cual nos aceptémonos tal y como somos. Que una persona sea no-binaria no te va a afectar en absolutamente nada; no te vas a tener que “convertir” en lo mismo mágicamente. Aprendamos a enfocarnos en lo realmente importante y evitemos discriminar a los demás por ser quienes son.
Añadir comentario
Comentarios